11 de febrero de 2008

Cámaras para todos los gustos

20 cámaras de video digital


Son de Canon, JVC, Panasonic, Samsung, Sanyo y Sony con MiniDV, DVD, disco duro y memoria flash.

Uno creía conocer todas las opciones de videograbadoras: el obsoleto VHS, el vigente MiniDV, el advenedizo DVD mini. De repente aparecieron equipos con discos rígidos, o tarjetas de memoria y surgieron las dudas: ¿cuál elegir? Cada una tiene sus ventajas y desventajas. El formato de registro influye en el tamaño del equipo, su precio y su flexibilidad a la hora de grabar videos, pero hay otros elementos para tener en cuenta a la hora de elegir una cámara.


Entre ellos, el zoom óptico (cuanto más, mejor); que el equipo tenga estabilizador de imagen para reducir al máximo el efecto que tiene en el video el temblor natural de la mano, sobre todo cuando se está con el zoom al máximo. Dependiendo del modelo tendrá más o menos conectores de entrada y salida de audio, para grabar video en forma analógica de otra fuente, enchufarle un micrófono externo, conectarlo a una TV de alta definición y demás.




Las cámaras de video pueden sacar fotos, pero la mayoría no ofrece una resolución capaz de competir con un equipo fotográfico tradicional. Las cámaras aquí mencionadas usan un sensor CCD para registrar el video, con filtros de color para distinguir entre rojo, verde y azul; los equipos de alta gama tienen tres CCD, uno para cada color, lo que permite registrar tonos más fieles al original. El tamaño del CCD es objeto de bastante debate. Según la cantidad de pixeles que contenga y su superficie (medida en fracciones de pulgadas), algunos expertos sostienen que al tener pixeles más pequeños, los sensores son más propensos que otros de menor resolución a introducir ruido en la imagen, sobre todo en condiciones de poca luz; los fabricantes usan software dentro de la cámara para corregir estos errores, así que es difícil determinar, en los papeles, cuál es la mejor solución. Los formatos de registro también influyen sobre el video grabado. MiniDV Este formato digital es un clásico.




Como lleva más tiempo en el mercado, los equipos con esta tecnología tienden a ser más económicos: JVC, por ejemplo, ofrece su GR-DA30 a $ 1399 (tiene zoom óptico 34x). En cada cassette MiniDV entra una hora de video en calidad normal o 90 minutos en baja calidad, y tiene un precio local de 20 pesos. Aunque suele ser una tecnología bastante robusta, se está trabajando con una cinta magnética, sujeta a los males usuales: que se enganche y se arruine, por ejemplo. La otra contra del MiniDV es que al ser secuencial, buscar cada toma implica rebobinar o avanzar la cinta, que la transferencia del video a la PC es en tiempo real (un video de una hora tardará 60 minutos en copiarse a la PC) y que requiere un puerto FireWire. Las digitalizadoras de video lo incluyen; si no, se puede agregar con una placa PCI ($ 30). El formato MiniDV tiene una resolución de 720x480 pixeles en NTSC, o 720x520 pixeles en PAL (es la traducción digital del estándar analógico original, que mide la resolución en líneas). Ahora hay un nuevo estándar, HDV, que usa los mismos cassettes para registrar video de alta definición, en lo que se conoce como FullHD, con una resolución de 1920x1080 pixeles por cuadro. Puede ser progresivo (se le agrega la letra p, com en 1080p) o entrelazado (1080i, en este caso); la diferencia es que en el progresivo se genera cada cuadro línea por línea, mientras que en el método entrelazado se muestran primero las líneas horizontales impares y luego las pares. En general, se considera que la versión progresiva ofrece mejor calidad visual.




Sony ya tiene equipos capaces de grabar en este formato; la HandyCam HDR-HC7, por ejemplo, que tiene un precio local de 5999 pesos. DVD en formato pequeño Las cámaras que graban en DVD usan discos de 8 cm: cada DVD mini tiene 1,4 GB de capacidad, o media hora de video en calidad normal. Los DVD-R mini tienen un precio que ronda los $ 4 el disco; si son regrabables trepa a unos 7 pesos. Algunos graban en DVD mini de doble capa, que tiene 2,8 GB de capacidad. La resolución del video es igual a la del MiniDV convencional. La ventaja es que el acceso a cada sesión de grabación es muy rápido. La cámara los muestra como capítulos, como si fuera el DVD de una película. Además, una vez que el disco está finalizado se puede reproducir en cualquier lectora de DVD, donde aparecerán los videos divididos en capítulos. Esta operación implica cerrar el disco, y no se podrán agregar nuevos videos. Algunas lectoras de DVD para PC pueden leer discos sin finalizar. En general los equipos que usan DVD son más caros: la grabadora Samsung SC-DC171, por ejemplo, tiene un precio local de 2499 pesos.
Rígidos y memoria flash
Luego están los equipos que usan un disco rígido para registrar el video, de 30, 60 o más gigabytes. Son más compactos que los otros, pero la capacidad de almacenamiento es limitada y, como cualquier disco rígido, no serán muy amigos de golpes o sacudones. El tiempo disponible de grabación depende de la calidad. En el caso de la JVC GZ-MG130 ($ 3499), por ejemplo, su disco de 30 GB admite 7 horas y 10 minutos de video en calidad DVD y formato MPEG2. Otros equipos usan tarjetas de memoria, como las que se usan en las cámaras digitales. En general usan tarjetas SD o SDHC (la versión de más de 4 GB de capacidad de las SD) o, en el caso de Sony, Memory Stick Pro Duo. Su ventaja es que puede llevarse más de una tarjeta, y que ésta puede cumplir más de una función, y usarse también para la cámara digital, además de aprovechar las tarjetas mini y micro SD del celular o el reproductor de MP3. Una tarjeta de 2 GB tiene un precio local que ronda los $ 120; por 4 GB se piden $ 250. Ahora están llegando al mercado de Estados Unidos las de 16 GB, y se espera que para abril próximo las de 32 GB. Muchos de estos equipos toman fotos de 2 o 3 megapixeles; la Sanyo VPC-HD1A ($ 3499), por ejemplo, captura imágenes de 5 megapixeles. Aquí es importante notar la velocidad de grabación de datos de la tarjeta, ya que no son todas iguales. La asociación que creó el formato SDHC, por ejemplo, definió tres clases de tarjetas, denominadas 2, 4 o 6, según los MB por segundo que pueden transferir. Cada fabricante, además, tiene varios tipos de tarjetas, algunos más veloces (y más caros) que los otros. La velocidad de escritura de los datos es crucial, porque si no se logra transferir la información en tiempo y forma, la grabación puede quedar con pequeños saltos o pixelaciones. Varios de los equipos que se consiguen en el país usan el formato de video AVCHD, basado en el estándar MPEG4 (el mismo que usa DivX) para registrar video de alta definición; está presente también en los reproductores de Blu-ray y HD DVD. Este formato tiene, como el MP3, varios modos de calidad. El más común es 12 Mbps, pero puede llegar a 24 Mbps. La Panasonic HDC-SD5 ($ 5499), por ejemplo, graba en Full HD (1080i) en ese formato y almacena unos 40 minutos de video en una tarjeta de 4 GB. Sony tiene su HDR-UX7 ($ 6499), que graba ese formato en DVD mini. Para transferir video AVCHD a la PC usando un puerto USB o una lectora de tarjetas habrá que usar primero un software provisto por el fabricante para traducirlo a un formato más amigable, para poder así editar el video a nuestro antojo, y compartirlo con amigos o familiares.




Otros modelos disponibles en el mercado local Con MiniDV: Canon ZR800 ($ 1999, zoom óptico 35x), JVC GR-D750 ($ 1699, zoom óptico 34x), JVC GR-D790 ($ 2199, zoom óptico 34x, estabilizador de imagen), Samsung SC-D375 ($ 1799, zoom óptico 34x). Con DVD: Canon DC50 ($ 4699, toma fotos de 5 MP), Canon DC220 ($ 2999, zoom óptico 35x), Sony DCR-DVD308 ($ 3299, estabilizador de imagen, zoom óptico 25x). Con memoria flash: Panasonic SDR-S10 ($ 2599, zoom óptico 10x, resiste al agua), Sony HDR-CX7K ($ 5999, saca fotos de 6 MP).




Ricardo Sametband / La Nación - Tecnología